¿Por qué es importante que los niños y niñas estudien danza?

Como parte de la formación integral que los pequeños deben tener, es importante incluir en ella la danza, pues considerémosla como una disciplina que constituye la personalidad mientras se manifiesta como una forma de comunicación y de expresión no solo de las emociones sino de pensamientos y estado de ánimo inherentes al ser humano.

Es una forma también de entretenimiento y diversión dando movimiento al cuerpo de manera rítmica.
Se convierte en una actividad benéfica al satisfacer la necesidad natural de expresarse conjuntamente con la creatividad. Mientras los niños son conscientes de su cuerpo, descubren sus capacidades de movimiento canalizando su energía y explotando su creatividad.

Es importante que los pequeños inicien en la danza una vez que comienzan la etapa de lecto escritura, de ser antes; la expresión corporal les será útil para ir conociendo su espacio, trabajar sobre la rítmica y la creatividad a través de la improvisación y el juego, en el que podrán experimentar y conocer el trabajo de sus músculos.

Todo ello con movimientos simples y sencillos que les den una idea concreta de la percepción del espacio, su ubicación y participación en él a manera que puedan ir evolucionando los elementos dancísticos que primeramente se ven de forma aislada hasta convertirlos en una composición coreográfica que los pequeños puedan memorizar y llevar a cabo de manera fluida.

Los niños realizan movimientos naturales parecidos a la danza en una expresión de sus propios sentimientos y emociones, por lo que, guiarlos a explotar estos movimientos de manera coordinada a través del baile, les permitirá adquirir herramientas que les den la oportunidad de relacionarse con sus pares mediante una clase o un baile realizado en grupo.

Al mismo tiempo, los niños cultivan la memoria auditiva al seguir órdenes, escuchar canciones y sonidos característicos asociados a algún movimiento en particular. Su motricidad se ve beneficiada al ser capaces de recordar posiciones ya sean suyas o de algún compañero.

La danza provee una consciencia corporal que le permite a los chicos tener control de sus movimientos, aprendizaje que se transforma en una profunda sensibilidad, pues al danzar, los niños descubren la posibilidad de expresar sus pensamientos, su cuerpo y sus facultades, reconocen el espacio y su lugar en él; se concientizan de sí mismos.

Dentro de la danza infantil, es importante considerar aspectos que le ayudarán a los pequeños a conocer su espacio vital relacionado con direcciones, niveles, recorridos y la energía que se genera al moverse. El ritmo les provee del conocimiento de la velocidad y duración, así como de los acentos.

La práctica de la danza en los primeros años de vida les ayuda a mejorar su condición física, así como las habilidades socioemocionales incluyendo las académicas, desarrollando la creatividad y el talento.

En la parte física se fortalece corazón y pulmones, al tiempo que se mejora la circulación; así como también músculos y huesos aportando flexibilidad a la columna vertebral corrigiendo la postura. Ayuda a perfeccionar la coordinación y la memoria, simultáneamente los niveles de energía aumentan, lo mismo que la condición física y el fortalecimiento del sistema inmunológico.

La danza y la Escuela del Ballet Folklórico de México, ayudarán a los pequeños a adquirir desde temprana edad, una disciplina positiva para su desarrollo.